El póquer en línea es una industria en constante crecimiento, que genera enormes cantidades de ingresos. Su accesibilidad es una de las claves de su popularidad: todo lo que se necesita para empezar a jugar es un PC y una conexión a Internet. Algunos jugadores profesionales de póquer tienden a restar importancia a las salas de póquer en línea, alegando que el póquer es un juego psicológico preciso, en el que hay que enfrentarse a los oponentes “en carne y hueso” para disfrutar plenamente de una sesión de juego. Estas afirmaciones, por supuesto, tienen algo de verdad, pero quedan eclipsadas por las comodidades que ofrecen las salas online.
Para jugar una partida de póquer “convencional” hay que acudir a un casino y, dado que los casinos son ilegales en muchos países, las salas de póquer en línea son la única opción para quienes desean jugar a su juego de cartas favorito. Aquí es donde las salas de póquer en línea resultan útiles: siempre que hayas aprendido las reglas y las combinaciones de cartas, tengas un PC o un teléfono y una conexión a Internet, podrás jugar fácilmente una partida de póquer. Además, el póker online es mucho más cómodo, ya que muchas de las acciones entre turnos pueden realizarse de forma automática. El póquer en línea es una alternativa adecuada para los jugadores principiantes, ya que en las sesiones en línea no tienen que preocuparse por mostrar accidentalmente sus cartas a los oponentes o comprometerse involuntariamente de cualquier otra manera.

Salas de póquer en línea

Cada vez que uno decide jugar al póquer online, tiene que elegir una sala de póquer adecuada. Las salas de póquer en línea más populares son PokerStars, 888Poker e Ipoker. Estas “salas de juego” representan el 90% de toda la industria del póquer en línea, y decenas de miles de jugadores visitan estas salas a diario.